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¿Comer, alimentarse o nutrirse?

 Cada una de estas palabras implica cuestiones completamente distintas. Comer es simplemente el acto de ingerir alimentos. La consideración de su calidad no se discute en este  ámbito. Algo parecido pasa con alimentarse, que nos permite ampliar un poco más el espectro, aunque sigue siendo limitante: ya que solo es el acto de adquirir un conjunto de cosas que se consideran como alimentos. Pero ni comer ni alimentarse es nutrirse, a pesar de que el segundo suele confundirse con el último.
Nutrirse es un acto complejo. Es la capacidad para proporcionar al cuerpo los requerimientos alimenticios, necesarios para equilibrar “las partes que se van perdiendo en virtud de las acciones catabólicas”, según la RAE. Es un término que procedente del latín nutritio-nitritionissurgido de nutrionutriré, es decir, “amamantar”, como hace la madre al crío. Es proporcionar al organismo todo lo que necesita para su correcto funcionamiento.
La nutrición no es solo ingerir alimentos, sino que también el oxigeno y el agua son considerados fuentes principales de nutrición. Incluso, para los yoguis, estas dos son primeras que la simple ingesta de alimentos.
Una correcta nutrición forma parte de un estilo de vida saludable. El ritmo acelerado de nuestra vida actual influye en la manera en que nos alimentamos, pues optamos por comidas rápidas y fáciles de preparar, carentes de elementos esenciales (vitaminas, minerales, fibra, proteína, ácidos grasos, etc.). Las consecuencias ya la sabemos: más visitas al médico, a la farmacia y más enfermedades. El resultado se observa en nuestro desempeño personal, familiar y profesional.
La pregunta es: ¿Cuál de estas tres categorías forma parte de tu estilo de vida? ¿Comes, te alimentas o te nutres?



¿Qué es Síndrome de Burnout?


Existen varios factores estresantes que afectan al ser humano en el mundo actual. Desde el ámbito personal, familiar o social, las consecuencias para la salud serán siempre las mismas.  Bien sea un divorcio, un duelo, el maltrato físico o psicológico, los abusos (verbales-físicos) o los problemas económicos. En el ámbito laboral, ¿Cómo, por ejemplo, influye el cambio de empleo?, ¿Cuánto stress me genera hablar en público? ¿Cuántas responsabilidades laborales debo desempeñar? En el ámbito social, interviene el ritmo acelerado de la vida urbano, o las diferentes actividades extracurriculares a lo largo del día, entre otros. Todo ello, afecta la percepción del mundo que lo rodea.
Este constante cúmulo de estímulos estresantes, hace que el adulto en general se sienta incapaz de controlar una situación determinada, impactando su desempeño laboral, su relación social, familiar y además, tanto su salud física como emocional. De esta manera, esos seres cargan inconscientemente con sus miedos, angustias y frustraciones. Esto ha sido determinado por la ciencia como Síndrome de Burnout. Este flagelo es un trastorno de orden psicológico que afecta y altera la capacidad laboral de las personas.
Se ha determinado que alguna de los rasgos de la personalidad, pueden llevar más fácilmente a una persona a desarrollar este síndrome. Estas características son: perfeccionismo, supresión de sentimientos, dificultades para negarse ante la demanda excesiva, sentimiento de ser poco responsable y eficaz, dificultades para tomar vacaciones, baja autoestima, personalidad obsesivo-compulsiva e incapacidad para contar sus problemas personales.
Los factores reportados que predisponen al síndrome son variados: la inadecuada formación profesional, por ejemplo excesivos conocimientos teóricos acompañado de escaso entrenamiento en actividades prácticas; falta de aprendizaje de técnicas de autocontrol emocional; la obsesión de ser un profesional de prestigio buscando una alta consideración social y familiar, y ventajas económicas; cambios significativos de la vida, como muerte de familiares, matrimonio, divorcios, nacimiento de hijos, condiciones deficitarias en cuanto al medio físico, entorno humano, organización laboral, bajos salarios, sobrecarga de trabajo y escaso trabajo real en equipo.

¿Te identificas con algunas de estas características?

Mi vida en una botella


La vida consiste en un constante cúmulo de experiencias, positivas o negativas, buenas o malas, alegres o tristes. Pero, ¿Qué es la vida? Del término en latín: vita, y puede ser definida de acuerdo a varios enfoques. El más conocido es desde el punto de vista de la biología donde sostiene que la vida es la capacidad de nacer, crecer, reproducirse y morir. Desde el punto de vista religioso, la vida consiste en  la fuerza interna sustancial mediante la que obra el ser que la posee. La vida, sin embargo, no es cuestión de teorías, es la experiencia esencial de cada ser.
Lo que es cierto, es que esta vida se torna muchas veces en un sinsentido, de acuerdo a las circunstancias en la que nos encontremos. En este sinsentido juega un papel importante las emociones y la fuerza que le demos para mantenerlas vivas, marcarán el ritmo de nuestro andar. Muchas veces vivimos una vida sin vida, es decir, no somos conscientes de lo que sucede en nuestro interior, y damos la responsabilidad a lo externo de todo aquello bueno o malo que nos pasa. El descubrirnos a nosotros mismos requiere de valía y una cuota grande de responsabilidad. El hacernos responsables de nuestra existencia, significa desnudarnos antes nosotros mismos, vernos por primera vez a los ojos y descubrirnos lo que realmente somos, criaturas indefensas, con heridas emocionales, imperfectas, aunque con todo el poder para transformarnos.  

Mi vida en una botella es una metáfora del cómo nos encontramos encerrados en nuestros propios miedos, angustias, soledad y la rutina diaria. Una botella con un mensaje, lanzada al océano, a la deriva y a la suerte: un mensaje sin descubrir. Vemos en el otro aquello que deseamos, pero nos conformamos con lo que tenemos, y a cambio opinamos sobre el otro, porque alzar la mirada al cielo en busca de ayuda no ha sido suficiente para cambiar nuestra realidad. Fuera de esa botella se encuentra un aire nuevo, de libertad y amplitud. ¿Dónde te encuentras ahora? “En tu interior está el conocimiento que necesitas para vivir, dedica tiempo a escucharte…No son las circunstancias, ni las demás personas las que te definen, tú tienes la libertad de decidir ¿Quién quieres ser? ¿Quién realmente eres?...CONFIA EN TI”



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¿Cómo tener un Cuerpo Saludable?


Son muchas las técnicas que puedes emplear para mantener tu cuerpo en buenas condiciones de salud, buscando esa integridad necesaria. Hoy te voy a recomendar una de las más populares en el mundo actual: el Yoga. Una palabra que proviene de la raíz sánscrita Yug, que significa unión. Patanjali, el antiguo sabio de la India, legó el texto más importante sobre esta técnica: Los Yoga Sutras.
Sus beneficios son insuperables. No solo para tu equilibrio físico, mental y emocional. Sino también social, pues en la medida en que tienes una individualidad equilibrada, generas una comunicación más sana con los demás: tu pareja, tus compañeros de trabajo, tu familia. Por eso, sino no te has acercado a esta ciencia, ciencia del buen vivir, como la consideran muchos yoguis, es el momento.
¿Quieres perder peso? ¿Quieres controlar el stress? ¿Quieres ser más productivo en tu trabajo? ¿Quieres controlar alguna condición de salud? ¿Te cuesta concentrarte? O ¿Quiere superar algún problema emocional? No esperes más, acércate al mundo Yoga. Seguro cerca de donde estás conseguirás algún instituto o instructor que te pueda guiar para comenzar.
Hay muchos estilos de Yoga, pero en esencia es uno solo. Es “la técnica liberatoria más antigua del mundo”, como dijo el maestro Ramiro Calle. Busca el estilo que más se adapta a ti. No esperes que tu cuerpo te lo pida. El Yoga es un gran océano de posibilidades, que solo se manifestaran si tú así lo deseas.

¿Qué es la Salud Integral?

Es el estado de bienestar perfecto para la condición humana, cuando logra equilibrar su salud física, con la mental y la social. Así lo ha establecido la Organización Mundial de la Salud (OMS). De esta forma, al tener un cuerpo sano, una mente alerta y mantener armonía en tus relaciones con los demás, cumples con este concepto holístico de la salud. El hombre de estos tiempos perdió el control de ese estado ideal.
Para lograr esa salud integral tiene que ser consciente de todos sus aspectos y llevarlos a la práctica, siendo cada uno complementario del otro. Así, por ejemplo una práctica regular de actividad física (algún deporte, yoga o simplemente caminar), debe ir sincronizado con una nutrición balanceada, practicar técnicas de relajación, de descanso y de sueño adecuado. Eso a su vez, debe estar acompañado de una actitud mental positiva ante los diversos retos que nos presenta la vida.
Este blog quiere ser un espacio donde encuentres información actual, de una manera práctica y sencilla, sobre nutrición y alimentación saludable, prácticas físicas o recomendaciones terapéuticas.
¡La salud integral no es un mito, es la verdadera salud!

Bibliografía recomendada

  • Corchs, Alejandro "Trece preguntas al Amor" Vergara. Barcelona. 2011.
  • Ruíz, Miguel "Los Cuatro Acuerdos" Ediciones Urano. Buenos Aires. 1998.
  • Stamateas, Bernardo "Gente Tóxica" Ediciones B. 2011.
  • Yogi Ramacharaka "Bhagavad Guita. El Mensaje del Maestro. Editorial Kier. Argentina. 2009.
  • Yogi Ramacharaka "Hatha Yoga. Filosofía Yogi del Bienestar Físico" Editorial Kier. Argentina. 2005.